martes, 6 de diciembre de 2011

Por amor 2

¡Buenas noches!
De nuevo llega la presi, porque por alguna razón, Yamizu no está ;_______;
me pregunto si la ha pasado algo, o quizás solo está estudiando... o puede que... ay, no sé
espero que vuelva pronto
porque la quiero con todo mi corazón ;W;
ya sabéis, es amada por todos xDD


y bueno, antes de nada, quería agradecer a mis queridas mellizas-compañeras de blog yaoi  su última entrada... jo, en serio, os quiero T//////////////T


Y bueno, ahora ya en serio, traigo un nuevo capítulo del fic que me enamoró de la vida *_*
(Tengo fichados más, pero hoy estoy enperezada, así que es más directo coger el link del otro capítulo)

Título: Por Amor
Autora: Cielhibird29 (insisto en que te amo)


Por Amor.
Capitulo 2.
.
.Despedida.
La escuela entera los miraba mientras caminaban hacia la salida, no era normal para los presentes el ver a dos estudiantes siendo escoltados por un grupo de hombres de negro con aspecto enorme y amenazador.
Pero él se sentía bien, a decir verdad se sentía genial. Hace tiempo que no se lucía de esa forma en público. Ya eran casi 5 años desde que se encontraba fuera de sus misiones normales en Vongola para atender las internas que el noveno le daba, entre ellas entrenar a Tsuna. Se sentía privilegiado, el jefe Vongola no le da ese tipo de misiones a cualquiera, pero lo admitía, extrañaba el lucirse frente a otros idiotas que no se comparaban con él. Vaya que su ego era enorme.
Y aunque en ese momento no podía caminar con su porte altanero mientras lucía su alta y bien formada complexión, se conformaba con ir en el hombro de uno de los futuros guardianes Vongola. Reborn aprovecharía esas miradas de curiosidad y envidia que muchos alumnos y maestros le clavaban a él y al grupo de Tsuna, se llenaría de esa falsa gloria que le hacían sentir esas miradas.
Despues de todo, pronto volvería a Italia.
Tsuna subió primero a la limosina negra algo temeroso, seguido de Yamamoto y Reborn.
A pesar de las alegres platicas de Yamamoto, Tsuna sentía todo muy seco, esa súper intuición era un arma de doble filo.
El camino al aeropuerto le fue realmente corto mientras imaginaba muchísimas razones que explicarían la ausencia de la tormenta y eso lo hacía sentirse nervioso. Tsuna decidió terminar con el martirio.
-Reborn, ¿de qué se trata este viaje?.-
-Quien sabe.-su alumno estuvo a punto de reprocharle cuando volvió a tomar la palabra.- Pero enseguida sabremos.- Tsuna notó que su tutor miraba por la ventana. Ya habían llegado al aeropuerto, pudo distinguir a Dino-san desde lejos, con los brazos cruzados. También pudo notar al tormenta a unos metros de Hibari. Suspiró aliviado, al menos estaba bien.
Los estudiantes bajaron del auto junto con Reborn.
Ahora que lo mencionaba, si, allí estaba el peliplata… pero no pareciera que estaba prestando atención… ni siquiera parecía que estuviera respirando. Los ojos perdidos en el piso, el cigarrillo entre los labios y las manos dentro de sus bolsillos.
Tsuna sintió de nuevo ese sentimiento en su pecho de insatisfacción. Ahora estaba seguro de que algo malo iba a suceder.
-Tsuna! Al fin llegaste, te hemos estado esperando por una hora entera ¿sabes?- Dino lucía igual de despreocupado que siempre y Tsuna lo notó.
-Dino-san! ¿Qué sucede?.- el castaño miró a Dino y a Gokudera intercaladamente. Yamamoto notó la seriedad de este último y decidió ponerse serio.
-Muy pronto comenzará el entrenamiento no solo físico, también mental para ocupar el cargo del líder Vongola. Este entrenamiento incluye prácticas de lengua, modales, tácticas psicológicas y sobre todo desarrollo intelectual y físico. Tu Tsuna, tienes a Reborn como tutor personal y eso es más que suficiente. En cuanto a tus guardianes, cada uno necesita también un tutor así que le hemos asignado uno para cada uno. El de Yamamoto será Squalo, el se mudará a Japón un tiempo para hacer de Yamamoto mas fuerte.-
Dino hablaba tranquilamente, como si estuviera hablando del clima o algo así, pero para Tsuna era algo extraño, ¿No se suponía que el tomaría el cargo hasta dentro de 5 años? Es decir, tenía 15 por el amor de Dios! Como esperaban que Dame-Tsuna se encargara de una familia Mafiosa completa?
-Pe-pero Dino-san…!.-
-Yo vendré cada mes a ver a Kyoya, el entrenamiento es muy pesado para hacerlo a diario y no tengo el tiempo necesario asi que calculo que mensualmente está bien. Ryohei y Lambo serán asesorados por Lal Mirch que también vendrá cada mes. Después de todo, Lambo aun es un niño y Ryohei entrena diariamente. En cuanto a Mukuro y Chrome, ellos son ilusionistas, su entrenamiento es mas bien intelectual así que supongo que Reborn podría darse una vuelta de vez en cuando por ahí.-
El capo pudo notar el vacío que Dino dejó. ¿Qué hay de Hayato?.
-Y que hay de … de Gokudera-kun?.- las miradas de Reborn y Dino se encontraron, la de Gokudera se hundió mas en el piso y Yamamoto prestó más atención a cada uno de los movimientos del arcobaleno.
-Tsuna, Gokudera tiene familia en Italia y un excelente tutor allá, Fon. Es fiel al noveno así que no aceptaría dejarlo solo por entrenar a Gokudera…- Reborn bajó del hombro del guardián de la lluvia y se situó en el de Dino.
-Además, le hemos ofrecido un puesto a Gokudera de jefe de tácticas y armamentos en la sede central Vongola. Tendrá más de 200 hombres a su cargo, así como una excelente educación y vida. Deseabamos que fueras haya al igual que Gokudera, pero el Noveno no lo permitió asi que…-
-Volveré a Italia decimo.- Gokudera interrumpió a Dino para decir sus primeras palabras en el día, palabras que se quebraron un poco en la voz del ojiverde. Tsuna sintió un enorme peso en su espalda y las piernas como fideos. Yamamoto se sorprendió de aquella decisión, nadie creía a Gokudera capaz de estar lejos de Tsuna por al menos 1 kilometro, mucho menos en otro continente.
Tsuna sonrió.
-Felicitaciones Gokudera-kun.- Todos excepto Reborn miraron la sonrisa de Tsuna como una aprobación, como un verdadero incentivo de continuidad y satisfacción, de orgullo con su guardián y por supuesto unos buenos deseos.
Vaya, que equivocados estaban.
Reborn deshizo su propia sonrisa. El conocía los sentimientos del castaño. Sabía que estaba nervioso, sabía que estaba indeciso sobre qué decir, que estaba preocupado por su amigo y sobre todo, estaba triste. Después de todo, Gokudera Hayato fue su primer amigo verdadero, es la única persona que lo trata con respeto y admiración, cosa que Tsuna agradece de sobremanera y es la única persona que lo ve como el más maravilloso hombre del universo entero y por supuesto, Reborn sabía que muy en el fondo, Tsuna adoraba esas atenciones que el peliplata le brindaba. Se sentía especial, se sentía confiado y querido.
Por eso mismo decidió que esto sería lo mejor para Tsuna. Si había podido confiar tan fácil y profundamente en Gokduera, quien sabe en quien más lo haría y si ese alguien más sería realmente de confianza. Haría a Tsuna mas fuerte costara lo que costara.
Gokudera miró a su jefe sonreír. Se hincó frente al castaño, tomó su mano y besó el anillo del cielo.
-Go-gokudera-kun, no tienes que…- Tsuna intentó apartar la mano rápidamente pero su guardián la retuvo.
-Yo siempre le seré fiel al decimo. Esté donde esté.- se levantó y subió al avión retiró sin mirar a nadie más.
Tsuna sintió una corriente fría recorres su espina dorsal mientras veía como Dino subía tras Gokudera.
Si no fuera porque la tormenta era el más agresivo y explosivo de sus guardianes, juraría que las gotitas tibias que tenía ahora en el dorso de su mano eran lagrimas del peliplata. Quién sabe, quizás eran las de el mismo, no sabía si estaba llorando o solo era el sentimiento de querer hacerlo.





¿No es una pocholada?? *////* Ok, aún no XD se me saltan las lágrimas con este fic, en serio ;W;!



Y bueno, de momento os dejo, que hoy etoy demasiado animada escribiendo aquí, y en realidad por dentro estoy hecha un ascazo -w-U


¡Buenas noches!

No hay comentarios:

Publicar un comentario