yoho yoho!!

Que tal?? :) soy la desaparecida Yamizu otra vez x´DDD
He estado esperando unos días a escribir esta entrada para que llegara el día que taaaaaanto tiempo habíamos estado esperando xDD LA REUNIÓN *^* quedamos las tres juntas por fin!! :DD aunque...duró más o menos una hora y Mukuro-sama apareció para pagarme unas lentillas xDD pero...nos vimos y kyuma descubrió que realmente existo xDDDDD
Me hizo muchisisisisisima ilusión que nos vieramos las tres juntas aunque apenas tuvieramos tiempo >////< a ver si el próximo día quedamos desde más temprano y no me pierdo dentro de un tren xD
Y bueno...nuestra quedada de una hora como os podeis imaginar no dio para mucho xD aunque ayude (o mas bien elegí yo xD) la peluca de Kyuma de Gokudera para hacer fotitos *//////* y casi me atropellan xDDD
Os dejo el tercer capítulo de Por amor que hace mucho que no subo nada de 5927 >w<

El sol lo golpeaba de lleno en la cara, no sabía exactamente que miraba, ni siquiera sabía si aun estaba en descanso, ya había pasado un mes y aun sentía que era un sueño y que iba a despertar en unos momentos, que su mamá lo llamaría para desayunar y se iría a la escuela con Yamamoto y Gokudera-kun… pero no despertó.

El aire frío agitaba su cabello mientras se aferraba mas a la reja buscando inconscientemente un calor que no iba a encontrar. Suspiró. Se sentía cansado, y eso que dormir era lo que más hacía en esos días, no lo podía evitar. Extrañaba las incontables palabras de aliento, las sonrisas motivadoras y las constantes amenazas a los que lo intimidaba. Lo extrañaba a el, lo extrañaba mucho.

-Inútil.-

-Reborn!- Tsuna volvió a la realidad. Miró a su tutor en el piso. El arcobaleno usaba un divertido traje de esquimal, pero lucía realmente serio. Eran en esos momentos en los que Tsuna era más consciente de que su tutor no era un bebé en realidad, que era un adulto. Un asesino.

-No hemos entrenado por un mes entero Tsuna, ¿sabes por qué?-

-¿Y cómo voy a saberlo si eres tu el que hace ese tipo de cosas?.- el castaño se recargó en la reja.

-Te estás volviendo más inútil Tsuna, hoy iremos a entrenar, no quiero un Vongola débil.- Reborn temía esto. Si sus suposiciones eran correctas y en verdad Tsuna le tenía un cariño especial a Gokudera, a la partida del Italiano, el decimo iba a distraerse mucho de sus responsabilidades. Había dejado un mes de prueba, esperando que Tsuna se recuperara por sí solo, pero al parecer cada día empeoraba mas su estado de ánimo.

-Es realmente eso posible?- Tsuna soltó una risita un poco sarcástica, lo que molestó a Reborn. ¿Qué acaso ese niño aun no notaba su poder y su inteligencia? El arcobaleno chasqueó la lengua y pateó por la espalda a su estudiante, este cayó de rodillas al piso.-REBORN!.-

-No puedes permitirte volverte débil dame-Tsuna, recuerda que tu fuiste el que nos sacó del futuro, tu fuiste el que ayudó a Kozato Enma. No eres débil Tsuna, solo idiota.- el castaño no esperaba aquellas palabras de su espartano tutor, de cierta forma lo hicieron pensar, era verdad que el había hecho todo eso, si, pero con ayuda de sus amigos, ¿cierto?.

Reborn se alejó de la azotea algo molesto. Tsuna era un completo cabeza hueca.

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Por ahora lo único que quería era descansar, estaba muerto, sentía las piernas como fideos y los ojos muy pesados. Entró a su enorme habitación, se deshizo del saco, desabrocho los botones de la camisa y se dejó caer en la enorme cama de mantas marron. Demasiado suave.

En sí, la habitación era demasiado para él. Enorme, con demasiadas pinturas, una gran ventana con balcón al jardín principal de la mansión. Era de esperarse, después de todo, era un guardián de la decima generación Vongola. Se revolvió en su cama.

"Decimo…".- Hayato se había dado cuenta un poco tarde de lo difícil que sería dejar a Tsuna pero aun así vivir para él. Era un castigo, una tortura, un gaje del oficio. Si, sin él, Tsuna tendría que pasar muchas pruebas para demostrar ser apto para el cargo. Gokudera estaba en Italia con dos propósitos, ayudar al decimo demostrando lealtad a Vongola y hacerse más fuerte para proteger al castaño.

Pero es que era muy difícil. Había ocasiones que simplemente quería regresar a Namimori y salir a comer un helado con el capo, o acompañarlo a los partidos del idiota de Yamamoto, y por supuesto para ver los fuegos artificiales de los festivales a su lado. Quería divertirse y ver a su decimo feliz junto a él…

"No… no. Ver al decimo feliz y ya. Este a mi lado o no. ¿Cómo puedo ser tan egoísta".- pensó el peliplata. Antes de caer dormido miró el reloj, 3:00 am, en Japón debían ser como las 10:00am.-"Ah, están en el descanso, el idiota del beisbol debe estar con el Décimo. Maldito…"

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Hibari Kyoya estaba molesto por 2 razones, la primera: lo habían despertado de su sueño. La segunda: otra queja de un maestro hacia Sawada Tsunayoshi.

Hibari gruñó. Haría pagar a ese herbívoro. Subió a la azotea ahuyentando a todos los estudiantes que se atravesaban, empujó con fuerza la puerta, la luz del sol y el viento helado lo golpearon en la cara y allí estaba. El castaño miraba perdidamente hacía el cielo, parecía que medía el movimiento de las nubes. El pelinegro sacó de su chaqueta una de sus tonfas y la lanzó hacia la reja para golpearla justo al lado del castaño, este dio un saltito y un grito agudo que le causaron gracia al prefecto.

-HI-HIBARI-SAN!.- el castaño pegó su espalda a la reja mientras temblaba, mas por la presencia del mayor que por los 3 grados centígrados del ambiente.

-Tienes muy pocas asistencias en el mes pasado, ninguna tarea entregada y tus exámenes los repruebas con un cero perfecto.- Tsuna podía notar como la ira de Hibari aumentaba conforme se acercaba a él.- Además de que tengo al menos 7 reportes de maestros diferentes de que duermes en clase o sales a la enfermería frecuentemente.- Hibari sacó su otra tonfa y golpeó despacio a Tsuna para pegarlo más a la reja.- ¿Alguna otra cosa que deba saber o vas a rezar por misericordia?-

Tsuna tragó con dificultad mientras miraba a Hibari a los ojos. El pelinegro hizo más presión en el vientre del castaño y chasqueó la lengua.

-¿Es por el herbívoro italiano?-

Tsuna se heló y el miedo hacia Hibari, fue reemplazado por otro. ¿Acaso era tan obvio?

-N-no…-

-¿No debiste dejar que se fuera?-

-No es eso, yo...-

-Lo extrañas.-

-No!.-

-Lo necesitas.-

-Basta!.- Tsuna empujó a Hibari lo más fuerte que pudo. El pelinegro se balanceó un poco. El pequeño tenía fuerza y vaya que lo ocultaba bien, interesante. Hibari lo golpeó con la tonfa en la mejilla y Tsuna jadeó.

-No seas débil Sawada Tsunayoshi. Me acabas de empujar. No permitas que por una idiotez como esa del italiano pierdas lo que ya has ganado con el bebé. Eres mejor que eso.- Tsuna meditó las palabras de Hibari-san, este lo miraba con indiferencia mientras volvía a una posición de defensa. El castaño pudo notar la relación entre las palabras del pelinegro y las de Reborn. Ambos creían que él en verdad era fuerte, que en verdad tenía potencial para ser algo más que dame-Tsuna, que podía dar mucho más.

Tsuna reaccionó de sus pensamientos cuando sintió el sabor metálico de su propia sangre. El golpe de Hibari le reventó el labio inferior, pese a esto sonrió con la mirada algo ausente, luego miró al mayor frente a él y se abalanzó a sus brazos abrazándolo suave y tranquilamente.

La primera reacción de Hibari sería alejarlo y darle otro golpe, pero antes de hacerlo sintió como algo cálido y húmedo comenzaba a mojar su pecho. Hibari al contrario de sus instintos lo dejó hacer, no contribuía al abrazo pero tampoco lo deshizo, simplemente miraba a Tsuna como si fuera un conejo perdido. Y quizás lo era.

Esa fue la última vez que Hibari Kyoya vería llorar a Sawada Tsunayoshi.

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Se me olvidada....NUESTRA BIBLIA YA ESTA EN CHINA!!!! dentro de poco será nuestra y podremos verla (leerla no que no sabemos japones ninguna xDD) y-y subiremos una foto ;w;

P.D: Nos vamos acercando a las 1000 visitas!!! *O*