domingo, 11 de diciembre de 2011

Rol

*Se quita una lagrimilla random* snif, amada gente del blog, al fin ha llegado el gran momento ;w; Tsukuyu y yo hemos acabado nuestro primer rol, y es...jope, ella es adorable, sabeis? *^*



Hayato Gokudera -Se sorprendió al notar la pequeña y cálida mano de su décimo sobre la suya. Se giró y vio al joven castaño con expresión afligida- ¿Le ocurre algo? -dijo con cierta preocupación-

Tsuna Sawada -miraba preocupado a su amigo, recordando la pesadilla durante la noche. Fue sorprendido por su voz, y en seguida sintió el frío de la mano de su guardián bajo la suya-

Eh.. l-lo siento Gokudera-kun! N-no me había dado cuenta....-dijo bajando la mirada

Hayato Gokudera -Notaba a su jefe distante, no le parecía que fuera el de siempre- Décimo - caminó hasta ponerse frente a él y le miró a los ojos- si necesita algo, dígamelo. Le noto preocupado...

Tsuna Sawada -Levantó lentamente la mirada, y miró los profundos y preocupados ojos verdes de su compañero-
N-no te preocupes... estoy bien-dijo forzando una sonrisa

Hayato Gokudera -Frunció el ceño al ver la falsa sonrisa de su angustiado jefe. Quería saber qué le ocurría, y que no se lo dijera le estaba estresando. Por favor -Volvió a mirar a sus ojos, esta vez con una expresión triste-.

Tsuna Sawada -Sintió una punzada de dolor en su corazón al ver la expresión triste de su amigo; pero no se sentía capacitado en ningún aspecto para contarle la horrible pesadilla que le atormentó durante la noche- No te preocupes... solo he pasado mala noche-volvió a intentar fingir una sonrisa-

Hayato Gokudera -De nuevo una falsa sonrisa, y con esta, el fin de la compostura y paciencia del guardián. Sintió que su jefe, la persona en la que más confiaba, no confiaba en él lo suficiente como para contarle el motivo de su preocupación.- Décimo! -le cogió de los hombros- ... -le soltó al darse cuenta de su agresividad y se alejó- lo siento.- Desvió la mirada-

Tsuna Sawada -Se sorprendió al ver la agresividad del guardián-
N-no pasa nada, Gokudera-kun... no te preocupes, de verdad...
-Bajó la mirada, apenado, volviendo a recordar el sueño de la noche-
-Sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas de repente-

Hayato Gokudera -Se sentía mal por haber tratado así a su jefe, así que se disponía a irse cuando notó algo en su cara ¿lágrimas? Un dolor insoportable creció en su pecho, se sintió el culpable de esas lágrimas y le abrazó- Lo siento mucho, décimo.


Tsuna Sawada -Se sonrojó al sentir el cuerpo de su mano derecha abrazarle, pero correspondió su abrazo-
-A pesar de ello, sus ganas de seguir llorando solo se incrementaron, y continuó llorando en el pecho de su amigo-
No es culpa tuya, Gokudera-kun...-sollozó.


Hayato Gokudera -Al notar que su pecho se humedecía, abrazó más fuerte a su décimo -
No me importa si no quiere contarme lo que le sucede, pero al menos deje que le consuele, estaré aquí hasta que se sienta bien.

Tsuna Sawada -Se sintió horrible. Estaba haciendo sufrir a su amigo por no contarle nada, y él aún así era capaz de querer consolarlo-
Gokudera-kun... esta noche... yo... tuve una pesadilla...
-lloró todavía más, recordando de nuevo la pesadilla-

Hayato Gokudera -Sintió que el joven estaba cada vez más agitado. Pero por lo menos al fin le había confesado qué le ocurría, se sentía más tranquilo, así podría ayudarle más de lo que lo hacía.- ¿Una pesadilla? ¿Qué pasaba? De todas formas, tranquilícese, es solo un sueño.-Dijo, aun abrazándole, pero más levemente para poder mirar sus ojos-.

Tsuna Sawada -Se mantuvo en silencio. No quería contarle a su guardián lo ocurrido.
Sentía la mirada de su amigo mirándole, pero decidió no mirar, sonrojado, dejando que las lágrimas fluyeran por su rostro-.

Hayato Gokudera -Esperó unos segundos a una respuesta que acabó por no llegar. Esta vez no le importó tanto, al menos ya sabía qué le ocurría, y para él era suficiente. Interrumpió el abrazo finalmente para buscar un pañuelo en sus bolsillos y limpiar las lágrimas de su jefe-. Los sueños nunca se cumplen, sean buenos o malos. A demás, yo no permitiré que le ocurra nada malo, así que deje de llorar ¿vale?- dijo sonriendo con amabilidad-.

Tsuna Sawada [-Sintió cómo sus mejillas se teñían de rojo mientras su amigo le limpiaba las lágrimas que acababan de caer- P-pero... la simple imagen de ello... -miró de nuevo a su mano derecha, esforzándose por animarle a toda costa, y sonrió agradecido- Muchas gracias, Gokudera-kun

Hayato Gokudera -La sonrisa, esta vez sincera, del chico le reconfortó. Sabía que la pesadilla aun le reconcomía pero se le veía más calmado. Trató de pensar en algo que distrajera al décimo de sus pensamientos, pero no se le ocurría nada-
Um...Dicen que hay vida de otros planetas en la tierra, pero que se parecen a nosotros y no los distinguimos -Dijo totalmente serio-.

Tsuna Sawada -Se sorprendió de sobremanera al escuchar lo que su amigo le decía-
E-eh...?-fue lo único que pudo articular su boca, mirando atónito a su mano derecha-

Hayato Gokudera-Al ver que lo que dijo no iba a ser un gran tema de conversación empezó a pensar en otras cosas.- Y... -no tenía ni idea de qué decir- Aunque plutón no es considerado un planeta yo creo que puede haber vida allí también!

Tsuna Sawada -Volvió a sorprenderse del tema de conversación sacado, pero esta vez sonrió-
En serio, Gokudera-kun?
-Fingió todo el interés que estuvo en su mano, ya que sabía que su amigo se esforzaba por él-

Hayato Gokudera -Se le escapó un suspiro de alivio al ver que el décimo sonreía, así que siguió con lo que para el era una interesantísima conversación- Si! y aunque estamos muy lejos seguro que un día la ciencia avanza tanto como para poder ir allí a comprobarlo -decía emocionado- aunque no sé como serán...¿cree usted que tendrán forma humana?

Tsuna Sawada P-pues...¿ no dijeron en clase que en Plutón hacía mucho frío...? Quizás haya pingüinos!
-Se sintió extraño al hablar de temas tan estrafalarios con su amigo, pero al mismo tiempo se sintió feliz de haber sido acpaz de olvidar su pesadilla-

Hayato Gokudera Oh! cierto! o tendrían una piel muy gorda -puso su mano bajo la barbilla para pensar. Estaba tan enfrascado en la conversación que se le olvidó por qué estaba hablando de ello. Pero veía contento al décimo y sonrió.

Tsuna Sawada -se rió ligeramente al ver tan interesado a su guardián en un extraño tema como ese-
Muchas gracias, Gokudera-kun-sonrió dulcemente.

Hayato Gokudera -La risa de Tsuna le trajo de nuevo a la tierra, otra vez se había emocionado demasiado hablando de alienígenas. Vio como el chico sonreía y le agradecía algo, pero realmente no sabía qué había hecho. Aparte de eso, esa sonrisa hizo que se sintiera raro, bien, pero raro.- Ah? ¿Gracias por qué?¿Por avisarle de la vida en plutón? -Por alguna razón estaba nervioso.

Tsuna Sawada -sonrió de nuevo ante el nerviosismo de su mano derecha y su inocencia-
Por todo-sonrió de nuevo.

Hayato Gokudera -Dos sonrisas seguidas, y con ellas, ese extraño sentimiento de nuevo. Era...como si necesitase esa sonrisa para seguir adelante. Y pensando en eso, sin querer se le escapó un...- Décimo, siga sonriendo siempre.

Tsuna Sawada Eh?
-se sorprendió al oír eso. No esperaba que su amigo le respondiera aquello, ni siquiera esperaba que le dijera nada. Sintió un extraño sentimiento dentro de él, provocado por las palabras de su mano derecha-
T-tú también-sonrió, ligeramente sonrojado.

Hayato Gokudera -La mezcla entre sorprenderse a si mismo diciendo ese tipo de cosas y con la amabilidad del décimo obligaron a Gokudera a darse la vuelta para poder ruborizarse a gusto sin ponerse en ridículo frente a su jefe.- E-er...que bonitos los cerezos ¿verdad?-dijo para disimular.

Tsuna Sawada G-Gokudera-kun....?
-le resultó adorable el ver en esa situación a su amigo-
-volvió a reírse-
Si, es cierto, están preciosos los cerezos-sonrió.

Hayato Gokudera "Se está riendo de mi, que patético debo resultar"-Pensó- "Pero al menos se ríe, eso es lo que cuenta"- Y con esa conclusión, dejó escapar una sonrisa- En Italia no hay cerezos como estos -se giró hacia el décimo- sabe?. "Puede que haya cerezos en plutón"

Tsuna Sawada Son típicos de Japón... a los europeos les suelen gustar, eso dicen-sonrió.
Además....-se sonrojó-suele ser un lugar romántico
-cerró fuertemente los ojos, arrepintiendose de lo que había dicho-

Hayato Gokudera Si son bonit- -Se dio cuenta de lo que el décimo acababa de decir, y al ver que este cerraba los ojos se acercó a su cara para besarle, despacio. Pero sus planes se vieron frustrados pues su jefe decidió abrir los ojos cuando se encontraba a escasos milímetros de él. Pensó rápido he hizo como que cogía algo su jefe.- U-u-u-un bicho décimo! "Vale, eso explica que esté tan cerca, pero no que esté como un maldito tomate" - Estaba a punto de morirse del agobio-.

Tsuna Sawada -se sonrojó al notar tan cerca el rostro de su amigo. Se quedó de piedra, sin saber qué decir ni qué hacer, por lo que optó por seguirle la corriente-
G-g-g-gracias, Gokudera-kun...-tartamudeó.

Hayato Gokudera D-d-de nada, décimo! pa-para eso estoy -Había asustado al décimo, lo sabía. Tenía que cambiar por completo la situación-.
O-oiga...qué le parece si compramos comida y comemos debajo de un cerezo? he oído que es una especie de...tradición... eh?

Tsuna Sawada -Se mantuvo con el rostro teñido de rojo, observando a su amigo, notando el fuerte palpitar de su corazón. Sin duda su propuesta, su reacción eran más de lo que quería fingir que eran-
Cl-claro, Gokudera-kun...-sonrió, aún ruborizado-comamos bajo un cerezo

Hayato Gokudera -Sonrió al ver que aceptaba su inoportuna propuesta, eso significaba que no le había asustado tanto y se sintió aliviado.- Iré a por la comida, quédese aquí ¿de acuerdo? - Así le daría tiempo para despejarse, y a que el color de su cara volviera a la normalidad de una vez- "Meteré la cabeza en un cubo de agua" -Pensó, muy decidido a hacerlo-.

Tsuna Sawada -Por alguna razón, sintió que no debía dejar ir a su amigo, no quería quedarse solo en aquel lugar-
P-pero, Gokudera-kun...
-intentó buscar palabras para describir lo que sentía en aquellos momentos, las mejores palabras que decir, pero no fue capaz-
N-no te vayas... por favor....-fue lo único que fue capaz de decir.

Hayato Gokudera -Se sobresaltó al oír los ruegos del chico. Pensó que quizá se debiera a que por la pesadilla de la que le habló, no quería estar solo. De nuevo, sus planes se hicieron pedazos. Pero el décimo parecía tan...
-Sacudió la cabeza, miró al joven y sonrió.- De acuerdo! vayamos juntos.

Tsuna Sawada -Sonrió tiernamente ante su respuesta-
Claro, vayamos juntos. A-así, además elegiremos juntos, y...
-Se sintió excesivamente ilusionado de ir a comprar comida con su amigo-
"¿es acaso esto normal...?"-pensó.

Hayato Gokudera -Le devolvió la sonrisa, aunque seguía algo estresado.-
-Asintió- Podremos elegir lo que más le guste, décimo.
-De alguna manera, estaba contento. Le parecía que sería divertido.- "Desde cuando comprar es divertido?"

Tsuna Sawada Cualquier cosa que a Gokudera-kun le apetezca-dijo sonriendo de nuevo.
"¿Acaso no suena eso muy... cursi...?"
-se rascó la cabeza. No comprendía lo que ocurría-

Hayato Gokudera No, ya que viene, cogeremos lo que quiera - Cada vez se sentía más feliz, sin razón aparente. Tenía unas inexplicables ganas de coger la mano del décimo, pero se contuvo "suficientes sustos para usted hoy"- Oh! hay una tienda que se llama ..."Happy Taco", allí venden comida muy rica. "Y tabaco- pensó- que no me vendría mal"

Tsuna Sawada B-bueno... cualquier cosa estaría bien.
-Observó de nuevo la pálida mano de su amigo, y sintió de nuevo ganas de agarrarla con fuerza, evitando que se marchara. Tuvo que frenar de nuevo a sus actos reflejos, actuando antes que su mente-
Vayamos, seguro que está todo rico-sonrió.

Hayato Gokudera Verá lo genial que es, décimo, y por alguna razón en esa tienda me dan un trato especial -dijo pensativo- [Es por lo de "cabeza pulpo"]
-Caminaron un buen rato hasta llegar a una tienda con forma de pulpo gigante- Es aquí! -dijo entusiasmado-.

Tsuna Sawada Oh, vaya, Gokudera-kun, ¿eres amigo de los vendedores...?-sonrió.
-caminaba alegremente, cuando de repente una pequeña piedra se interpuso en su camino. perdió el equilibrio y cayó al suelo, justo en frente de la tienda donde le llevaba su guardián-

Hayato Gokudera Algo as-... -No pudo acabar la frase cuando vio a su jefe precipitarse al suelo- Décimo!!! -Fue a levantarle en seguida. Cuando cogió su mano para ayudarle a que se incorporara, sintió el rubor de nuevo en sus mejillas y sin querer tiró más fuerte haciendo que el chico callera sobre su pecho.- Ah! perdón! lo siento mucho! -Estaba tan cerca que le daba miedo que escuchara el ajetreo de su corazón así que se apartó rápidamente y entró en la tienda- E-entremos.

Tsuna Sawada -Se sonrojó al notar de nuevo el frío de aquella mano agarrando la suya, incrementándose al ver sus impresionados ojos, más todavía al caer sobre su pecho y notar que el guardián estaba agitado-
N-no pasa nada...-dijo, aún ruborizado-s-si, entremos...-dijo, dando un paso adelante-


Hayato Gokudera -Esto iba cada vez peor, y todo por su culpa. Suya y de su torpeza. Estaba asustando a su querido décimo cada vez más- La...la dueña es muy simpática, seguro que le cae bien "Quiero morirme" -pensó, totalmente desesperado-.

Tsuna Sawada D-de verdad..? ¿Y qué me aconsejas que compre para comer...?
-Intentaba evitar su mirada, que a cada instante le ponía más y más nervioso. Pensó que quizás había sido un error aceptar la invitación de su amigo, estaba siendo realmente incómodo, y él parecía pasarlo demasiado mal-

Hayato Gokudera A-a-aconsejar...pueeees... La tortilla la hacen muy bien, y todos los refrescos están ricos... a mi me gusta este -Cogió una lata roja con una calavera en medio- Está genial y....-Obviamente se notaba su nerviosismo. Cogió una bolsa y se la dio a Tsuna - Vaya cogiendo lo que quiera, yo invito. Voy a hablar un momento con la señora.- Dijo yéndose al mostrador- Un paquete de tabaco por favor.
Señora: Ya estamos, te vas a destrozar los pulmones.
Gokudera: Por favor!!
Señora: bueno, bueno, aquí tienes

Tsuna Sawada E-eh... gracias, Gokudera-kun, pero... pero me sentiría mal si pagaras tú todo... déjame que pague tambien.
-Suspiró cuando su amigo se marchó. Nunca antes se había sentido incómodo estando con él, era su mejor amigo, no comprendía por qué tenía ahora esas extrañas sensaciones en su interior-
Cogeré una tortilla, si a Gokudera-kun le gusta....
-se acercó al mostrador, con la tortillas y dos latas rojas con calavera-

Hayato Gokudera No, da igual, yo pago, en serio -Sonrió al ver que cogía lo que le había recomendado. Cogió su paquete de tabaco, pagó y salieron de la tienda.- Ahora habría que darse prisa, seguro que ha llegado más gente a donde están los cerezos y hay que coger sitio - Se encendió un cigarrillo y siguió caminando. El tabaco le relajó, pero solo un poco-.

Tsuna Sawada No tendrías que haber pagado tú todo, Gokudera-kun...-se quejó mientras caminaban.
-Miró a su amigo fumar el cigarrillo, y notó como algo de humo llegaba a su rostro-
-Frunció el ceño-
¿No es poco sano fumar... Gokudera-kun....?

Hayato Gokudera -Giró la cabeza al escuchar el comentario del décimo.- No es sano, pero en cierto modo es bueno para mi. "Pero al décimo no le gusta que fume, no debería hacerlo delante de él" "Pero ahora lo necesito!" -Empezó a contradecirse a si mismo en su ya agotada mente.- Lo siento, décimo...lo dejaré...en algún momento, hoy no.

Tsuna Sawada N-no, no es necesario que lo dejes... si de alguna forma es bueno para ti... entonces está bien-sonrió.
Además... le da un aspecto muy guay...-pensó en voz alta.
-se quedó de hielo al notar que había dicho aquello en voz alta-
Eh... bueno, eso, vayamos a....

Hayato Gokudera -¿Un aspecto muy guay? No se esperaba que el décimo dijera algo como eso de él. Lo poco que había conseguido calmar con el tabaco se fue al traste y su cara volvió a ponerse roja.- ... -Ya no sabía que decir- Plu-tón

Tsuna Sawada -Al ver el rostro enrojecido de su amigo, el suyo adquirió el mismo tono-
"Soy idiota, inútil... doy pena, no paro de empeorar las cosas..."
-Se puso nervioso, y comenzó a tirarse de los pelos. Y justo entonces, tropezó con un chihuahua y cayó de nuevo al suelo-

Hayato Gokudera - De nuevo vio al décimo caerse. No podía hacer lo de la última vez o tendría problemas. Se sentó a su lado, al fin y al cabo estaban ya donde los cerezos.- E...este es un buen sitio, quedémonos aquí. -Miró con malicia al perro, que salió huyendo y suspiró. "De esto no va a salir nada bueno"

Tsuna Sawada -Se rascó la cabeza dolorido-
Soy demasiado torpe... jejeje....
-Suspiró. "Tengo miedo, mucho miedo..."-
Si, aquí podría estar bien...-sonrió.

Hayato Gokudera -Fue a abrir la bolsa cuando vio un agujero. Faltaba una de las latas "cuándo ha podido caerse?" Sacó lo que quedaba aun y lo puso en el suelo- Parece que se nos ha caído una lata ¿Está bien si compartimos la que queda? "Espera! eso puede ser malo" -Pero ya lo había dicho-.

Tsuna Sawada Eh? ¿Se ha caído...?
-miró curioso en la bolsa, y no vio la susodicha lata-
V-vaya... p-pues tendremos que compartirla...
-se dio cuenta de lo que eso significaba. Se sonrojó-

Hayato Gokudera O...tómesela usted, no importa. -Intentó arreglar la incómoda situación que había creado sin darse cuenta.-

Tsuna Sawada N-no, Gokudera-kun, tómatela tú,sé que te gusta
-sonrió-

Hayato Gokudera No...es que... quiero que lo pruebe, me alegraría mucho si le gusta también -dijo mirando hacia un lado, algo avergonzado-.

Tsuna Sawada -Sonrió al ver lo adorable que se puso su amigo. Cogió la lata y la abrió-
Entonces la compartiremos, ¿de acuerdo?-sonrió de nuevo

Hayato Gokudera E-está bien -miró hacia abajo, sonrojado.- "Acabará mal, seguro, seguro"

Tsuna Sawada -Sonrió de nuevo sonrojado, y tomó un trago de la bebida-
Es cierto, Gokudera-kun, está muy buena!

Hayato Gokudera -Se notó la emoción en su rostro al ver que su bebida favorita le gustaba a esa persona. Se sorprendió a si mismo sonriendo con cara de idiota y rápidamente sacudió la cabeza y cogió un trozo de tortilla.-

Tsuna Sawada -Sonrió al ver tan feliz a su amigo-
Ten, bebe tú un poco-dijo acercándole la lata-

Hayato Gokudera -Se ruborizó una vez más. ¿Qué podía hacer? Si rechazaba las buenas intenciones del décimo no podría perdonarse ser tan maleducado y desagradecido. Cogió la lata y apoyó sus labios en ella. Notó la humedad que quedaba tras el trago del décimo y se puso muy nervioso. Tanto que se le escapó la lata de las manos, cayéndole encima al susodicho. -Décimo!!

Tsuna Sawada ¡WAAH!-gritó al notar como le mojaba el refresco-
-Miró apenado su ropa mojada, pero sonrió-
No pasa nada, Gokudera-kun...

Hayato Gokudera E-espere! que le limpio -Cogió el pañuelo que había usado con anterioridad para secar las lágrimas del décimo y lo puso en el pecho de este- Lo siento mucho -dijo cabizbajo. Se apartó y miró a la nada mientras cogía a tientas otro trozo de tortilla-.

Tsuna Sawada No es necesario, no te preocupes...
-Acercó su mano también a coger un trozo de tortilla, y volvió a tocar la fría mano de su amigo, y sus mejillas se sonrojaron de nuevo, por milésima vez aquella tarde-
L-lo siento!!-exclamó

Hayato Gokudera -Notó otra vez la mano del chico sobre la suya y giró rápidamente la cabeza hacia él. Sus ojos se cruzaron con los de Tsuna y supo que ya no podía aguantar más. Se acercó a él, cogió sus hombros presionándolos contra el árbol y le besó. Su pecho era como un tambor y su cabeza no paraba de darle vueltas, pero se sentía bien. Descargó todos sus nervios y su tensión sobre los labios del décimo.-

Tsuna Sawada -Sus ojos se abrieron como platos, y su rostro se volvió aún mas rojo si cabía. Notaba el fuerte palpitar del corazón de su amigo, que competía con la fuerza del suyo propio. No sabía qué hacer, por lo que acabó por dejarse llevar, disfrutando de aquellas sensaciones que su amigo le estaba produciendo-

Hayato Gokudera -Se apartó rápidamente, agitado y totalmente rojo. Se alejó hasta llegar a una distancia prudente y se agachó mirando al suelo para disculparse- D-d-d--d-d-décimo! Lo siento muchísimo, de verdad!! perdone!!

Tsuna Sawada -Se sonrojó todavía más, y miró a su amigo en el suelo-
N-no te preocupes, Gokudera-kun... e-e-está bien....
-Desvió la mirada, avergonzado-

Hayato Gokudera Definitivamente no está bien -se llevó las manos a la cabeza- Cómo he podido hacerle algo así!? -Se fue a un árbol cercano, pegó su frente a él y fue golpeándose- Idiota *bum* idiota *bum* idiota *bum* ....

Tsuna Sawada Gokudera-kun!-exclamó acercándose a él.
-Le cogió de un brazo, tirando de él, intentando que frenara-
D-de verdad que no pasa nada... de verdad-sonrió sonrojado

Hayato Gokudera -Se detuvo pero seguía con la cabeza apoyada en el árbol- Es que no lo entiende...desde que le he visto hoy he tenido ganas de...besarle. -Se dio otro golpe seco contra la corteza-

Tsuna Sawada -Se sonrojó aún más al oír las palabras de su amigo. Y aunque no quisiera aceptarlo, él se sentía igual después de aquella pesadilla-
D-deja de golpearte, Gokudera-kun...
-Se acercó más a él, y le abrazó por la espalda, apoyando su cabeza por su espalda-
De verdad que no pasa nada

Hayato Gokudera -Se sorprendió al notar su cuerpo en la espalda. Se giró para poder corresponder al abrazo y apoyó su barbilla en la cabeza del décimo.- Si pasa, sigo queriendo besarle.

Tsuna Sawada -Se sonrojó de nuevo-
E-entonces... ha-hazlo....-dijo con el rostro al rojo vivo-

Hayato Gokudera -No se esperaba esa respuesta, pero le hacía muy feliz. Disminuyó la fuerza del abrazo para poder inclinarse hasta llegar a su cara y le besó con dulzura, esta vez más tranquilo y sin detener el abrazo.-

Tsuna Sawada -Cerró los ojos lentamente al notar de nuevo los labios de su amigo contra los suyos. Su rostro volvió a sonrojarse, y su corazón bombeaba más deprisa, pero se sentía realmente feliz. Abrazó a su guardián, con fuerza, como esperando que así jamás se separaría de él-
"Te quiero, Gokudera-kun..."

Hayato Gokudera -Separó sus labios de los del chico para poder pronunciar unas últimas palabras antes de volver a besarle. Algo que siempre supo, y quiso decirle, pero que ahora tenía más claro que nunca. Sin miedo dijo.-
Décimo, le quiero.

Tsuna Sawada-Sonrió ante sus palabras. Él si que era capaz de decírselo... y ahora no sentía vergüenza, sabía que podía decirlo-Yo también a ti, Gokudera-kun....-dijo antes de que los labios de su mano derecha volvieran a posarse sobre los suyos-


Y ASÍ CONCLUYE *LLORANDO* NUESTRO HERMOSO Y ABSTRACTO ROL. ESPERAMOS QUE OS HAYA GUSTADO ;D;

Tsukuyu: quiero saludar a Yamizu, que prometió que mañana nos leería (?) o algo así. Y bueno, hablar de mi trabajo de negros al editar el post XDU! y bueno, aunque Kyuma se haya empeñado en subirlo, yo definitivamente quiero reeditarlo en versión fic guachi ^^
Siento mucho que últimamente me entrometa prácticamente en todo xDU!

1 comentario: